30 noviembre 2008

cenando en la Abadía de Verín (cerca de San Quirico)

Hasta ahora no había hecho entradas "profesionales" en el blog. Esta tampoco pretende serlo, porque aunque se trate de temas profesionales, la velada con Roberto Verino y Leopoldo Abadía tras su charla en AJE Murcia (a veces toca, a veces no) fue una experiencia personal. Estábamos algunos de los de siempre en AJE, los patrocinadores y los invitados.

Roberto se había reservado buena parte del encanto de su persona para la cena y brilló más aún que en la conferencia. Se ve que se maneja mejor en las distancias cortas y los grupos reducidos. Nos habló de su pasión por la moda, por la tierra y el vino y de su lucha como empresario por dejar algo mejor lo que se ha ido encontrando en el camino. Espero que la Consejería de Cultura recoja el guante y traiga su exposición a Murcia en breve. Sería un lleno seguro.

Leopoldo siguió demostrando que con setentaypico años los ojos te pueden brillar como a un niño de 6 y que la edad es una bendición que trae sabiduría y perspectiva y a veces, algo de sentido común (no siempre). Que contraste, con la moda de huir del envejecimiento como la peste que tanto practicamos en esta sociedad del consumo y la belleza.Yo personalmente quiero envejecer muuuucho y si es como Leopoldo, mejor.

Hablamos de política (con alguna chispa, pero sin daños), de sociedad ,educación, economía, valores, la crisis económica, Murcia, el papel de los emprendedores en la sociedad, la cultura de la especulación, el sector del ladrillo..

El blog de Leopoldo recoge un par de instantáneas de su visita a Murcia incluyendo una de la cena. No dejéis de visitarlo.

28 noviembre 2008

Prandez

Una vez picados la curiosidad con la entrada anterior (he conseguido los comentarios antes de hacer la entrada, ¿ será un récord u originalidad? Rentero lo sabe, seguro...)

Paso a explicaros que cuando estudiábamos la carrera en Madrid, mi amigo Tomás vivía con sus abuelos. Con ellos trabajaba un mayordomo; sí, mayordomo, con su librea y esas cosas... sí estoy hablando de finales del siglo XX, concretamente entre 1991 y 93. Era un filipino de nombre Manuel.

Manuel se manejaba regular con el español y cuando llamábamos a casa de Tomás y preguntábamos por él (no, no había móviles en 1993...), Manuel invariablemente preguntaba que quien llamaba a su señolito.

Yo respondía que Javier, pero claro había (hay) otro Javier en la pandilla, Javi Cuesta así que Manuel diligentemente preguntaba: "¿J'vier Prandez o J'vier Pesta?".

Está claro que él salió peor parado, en la pandilla yo quedé como Prandez y él como "Apesta"... ;o)

20 noviembre 2008

Pornografía Infantil NO

si has llegado a esta entrada buscando alguno de los términos que aparecen en etiquetas usando tu buscador, puede que estés buscando algo que no deberías. Puede que estés cometiendo un delito. Puede que estés enfermo. Puede que necesites ayuda.

Para los demás, os invito a apoyar esta iniciativa contra la pornografía infantil haciendoos eco de ella en vuestros blogs y páginas web.

19 noviembre 2008

Carla

Carla tiene cinco años y unos ojos infinitos. Es curiosa pero callada, al lado de los dos torbellinos que tiene por hermanas mayores parece hasta tímida. Compartió tiempo con Mamen entre otros, en el barco de su padre en el que pasamos muy buenos ratos todos juntos. Cuando Mamen murió sus padres, Javi y Piti les contaron lo que había pasado. Carla, tan pequeña parecía no enterarse mucho. Hoy, 21 días después, iba en el coche con su madre. Mientras iban escuchando una balada, los ojos de Carla han producido una serie de lagrimones proporcionales a su tamaño: “Mamá, estoy soñando con Mamen”… Han rezado un Jesusito de mi vida por ella. ¿Puede haber algo mejor que una niña de cinco años soñando contigo, rezando por ti?. Gracias Carla, por seguir soñando con ella. Mamen tampoco te olvida, tenlo por seguro.

16 noviembre 2008

Jingle

Ruido de cascos de un caballo sobre guijarros, al paso. Emerge una  melodía irreconocible interpretada por unas cuerdas.
El ruido de los cascos evoluciona a un chapoteo: el caballo cruza un río. La melodía cobra fuerza, todavía irreconocible.
Voz: "somewhere there is a river only one man ever crosses, somewhere there is a sunrise only one man ever sees". El chapoteo permanece de fondo.
La melodía evoluciona y cobra forma, el tema de Marlboro.
Voz: "Somewhere there is a life only one man ever lives, come to where the flavor lives, in Marlboro country"

pedazo de anuncio, proclamo.

01 noviembre 2008

Mamen, Tata, Mamenawer, Dra. Perdiz

Hay una teoría que dice que cada corazón sólo puede latir un número predeterminado de veces. Si late muy deprisa, se agota antes.

El corazón de Mamen latía a un compás de dos por cuatro a toda velocidad gracias a su valvulilla. Ella sabía que su vida era una carrera contra el reloj y se esforzaba en apurar el tiempo. Pero a diferencia de otros empeñados en gastar el tiempo en objetivos inútiles o egoístas, ella sólo quería gastarlo en estar con los demás: su familia, sus amigos y todos los que la queríamos. Ella apuraba la vida con amor y generosidad y hoy y ayer nos habéis demostrado todos lo mucho que la queríais. Si se pudiera juntar el amor y el cariño que nos habéis dado a ella a su familia y a mí, kilo a kilo, tendríamos varias toneladas. Gracias, de verdad gracias a todos.

La vida de Mamen fue como una estrella fugaz. Yo tuve la suerte de acompañarla en la última parte del viaje y compartir su luz y su calor que se extinguieron de repente. Sin embargo siento que esa luz sigue brillando.

Hace poco un amigo perdió a su primo de 17 años en un accidente en Buenos Aires. El chaval iba acompañado de otros amigos y todos murieron. El Jesuíta que oficiaba la misa dijo que sabemos poco del cielo, pero lo que sí sabemos es que es un lugar social, no estamos "de uno a uno" sino todos juntos y lo otro que sabemos es que es para siempre.

Yo sé que ella está allí, está mejor que nosotros y que nos mira con la ternura, pasión y comprensión que le da el tener algo que nosotros no tenemos: perspectiva.

Os pido un favor: Cuando habléis de Mamen no lo hagáis siempre en pasado. Hacedlo sólo para referiros a las cosas que ella ya no podrá hacer: no podrá ponerse su traje de princesa, no podrá ponerse sus zapatos rojos ni podrá ir a comer al chino. Pero cuando habléis de lo que ella piensa o quiere hacedlo en presente. Yo, anoche, me metí en la cama y hablé con ella y se lo pregunté y me dijo que sí, que me quiere, que nos quiere, con la fuerza de los mares.

Gracias.