11 septiembre 2008

Accidente

accidente.
(Del latín, latino o latina accĭdens, -entis).
1. m. Cualidad o estado que aparece en algo, sin que sea parte de su esencia o naturaleza.
2. m. Suceso eventual que altera el orden regular de las cosas.
3. m. Suceso eventual o acción de que involuntariamente resulta daño para las personas o las cosas. Seguro contra accidentes.
4. m. Indisposición o enfermedad que sobreviene repentinamente y priva de sentido, de movimiento o de ambas cosas.
5. m. Pasión o movimiento del ánimo.
6. m. Irregularidad del terreno con elevación o depresión bruscas, quiebras, fragosidad, etc.
7. m. Síntoma grave que se presenta inopinadamente durante una enfermedad, sin ser de los que la caracterizan.
8. m. Gram. accidente gramatical.
9. m. Mús. Cada uno de los tres signos, el sostenido, el bemol y el becuadro, con que se altera la tonalidad de un sonido.
10. m. pl. Rel. Figura, color, sabor y olor que en la Eucaristía quedan del pan y del vino después de la consagración.


Ayer tuve un accidente. No es el primero. No será el último, o eso espero. Mis accidentes adoptan diversas formas pero conservan algunos aspectos comunes: el contenido etílico, la improvisación y el desinterés. Generalmente soy asaltado a la salida del trabajo por una fuerza igual en número pero armada de argumentos que con un gesto me invita a pasar. Entro, charlamos, generalmente está su mujer. trabajando. Él pone un par o tres gintonics. cumplimentamos el ritual... a veces con una lata de navajas, a veces con unas aceitunas... Salimos, baja la persiana y cada mochuelo a su olivo.

En otras ocasiones me incita mientras estoy en mi mesa. Son los peligros del ventanal en un bajo con vistas. Lo veo que sale con una media sonrisa contenida, trata de ocultar algo. Por la hora se puede saber de qué palo va: a las 17 un licor de hierbas, a las 19 dos tercios de Estrella a 2 bajo cero...salgo y me pregunta como haciéndose el indeferente: ¡¿dónde vas?! -"esto es una provocación, respondo". Sonríe y me extiende lo mío, hablamos un rato de lo divino y humano, y vuelta al trabajo.

Con este nivel de siniestralidad no sé si llego a fin de año. Pero por Dios José María, no dejes de asaltarme a lo Kato, cerveza en ristre.

4 comentarios:

Antonio Rentero dijo...

EXCELENTE y deliciosa entrada!!! Muy tierna, seguro que con el paso de los años estos momentos los recordaras con gran cariño.

Lo del Vides es para que le dediquen, por lo menos, una estatua en una rotonda ;-)

Eso si, no quita para que cada vez que digas lo de "he tenido un accidente" me asuste...

nostromo dijo...

Consejero, aunque no me entero de la mitad de esta entrada, me tienes que llevar a ese sitio de los Gin-tonics

Prandez dijo...

no es de mucho glamour pero se come y bebe bien. Lo más recomendado, venirte un sábado para procesar aperitivo-comida-cubata todo de golpe... Díselo al Renterillo que se apunta FIJO

Antonio Rentero dijo...

Aqui mi primo sabe que no necesita ni que yo le invite, que no tiene mas que avisar... y ni eso (no seria la primera vez que llama un sabado por la mañana al telefonillo de casa sorprendiendome en feliz coyunda sabatina).