Hablando con un nuevo amigo, hemos acabado hablando de tantas cosas que han salido al final, cómo no, los libros. Me ha hablado de un amigo suyo que va a libro por día (lee a 100 páginas por hora). Yo le he contado que mi padre devoraba libros y llevaba siempre cuatro o cinco en danza.
Yo no llego a tanto, llevo tres y me he dado cuenta que los elijo de acuerdo a un patrón que se repite. Cada uno de los tres libros que leo en cada momento corresponde a una categoría diferente:
Uno para la formación: en mi caso libros de gestión, empresa, economía etc. También puede ser alguna materia técnica que me interesa personalmente como la fotografía o la música.
Otro para la reflexión: libros de índole espiritual o de auto ayuda. Algunos los releo de vez en cuando como El Moje que vendió su Ferrari o los libros de máximas Zen.
el tercero para la diversión: novelas generalmente, de todo tipo: históricas, thrillers, etc.
Ahora mismo estoy con El Liberalismo no es Pecado de Rodríguez Braun y JR Rallo en la categoría formación; La Vida Simple de Yael Farache en la categoría reflexión. Es un libro muy radical pero interesante que cuestiona la forma de vida que llevamos con bastante acierto. En la tercera categoría está el último libro de la Trilogía Transilvana de Miklos Banffy.
Formación, reflexión y diversión. Un buen equilibrio lector, ¡te lo recomiendo!
Javier Fernández Gallardo
@prandez
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