20 febrero 2015

Escoja usted: Al servicio del partido o de los ciudadanos

Se oye mucho decir a los políticos eso de “estoy a disposición del partido”, al “servicio del partido”. Y claro no se puede servir a Dios y al diablo. Si están al servicio del partido, no están al servicio de los votantes, que no son la misma cosa. 

Cada vez que un político de uno de los dos grandes partidos se declara "al servicio del partido", pierde 10.000 votos para una de las nuevas formaciones, o debería perderlos. 

Esto de que el sistema de partidos es necesario por la estabilidad y la gobernabilidad es una milonga que ya no nos creemos. El sistema es bueno sólo para los dos partidos que en feliz alternancia se reparten la toma de decisiones y las comisiones subsiguientes. Es conocido por todos (a ver cuando se enteran en las fiscalías o reúnen las pruebas) el caso de consistorios donde las comisiones van a dos tercios para el que gobierna y un tercio para la oposición...

Tenemos que acabar con las listas cerradas y dar paso a una democracia madura donde los políticos esté al servicio de los votantes y no al de la máquina del partido. 

Lo mismo con la ausencia de democracia interna, un problema especialmente significado en el PP donde la dedocracia divina del líder saliente designa graciosamente al sucesor por criterios siempre personalistas.

Y qué decir de la anhelada limitación de mandatos y carreras; por fin dejaríamos de tener políticos de carreras de 30 años “al servicio de los ciudadanos”. Que ya les vale.

El problema es que los partidos están llenos de gente que ha hecho mucha “inversión", que lleva mucho tiempo esperando su turno -de lo mío que hay- y ponte ahora a desmantelar el chiringuito. Este sistema de partidos es nido natural de mediocres y mamandurrios. A la sombra de la estructura de la rosa o la gaviota se forjan las alianzas -apóyame y ya hablaremos de lo tuyo- que llevan a que los mediocres -profesional y moralmente- acaben liderando agrupaciones, partidos, comunidades autónomas y ayuntamientos. Y con la que está cayendo, no me toques esto y vaya a ser que me tenga que ganar los cuartos -o los votos- en libre competencia. Virgencita, virgencita.

No creo en las propuestas de los chicos de Podemos, no me apetece acabar en una Venezuela europea, pero entiendo a toda la gente que está hasta los mismísimos de toda esta chusma, gentuza o casta, que lo son. Del discurso crítico de Podemos sobre la casta nada puedo decir. Pero sus propuestas no son ni viables ni mejores, lamentablemente. Por lo menos hay otras alternativas, C`s, UPyD, que proponen una renovación sobre las bases de una democracia real y un sistema de mercado eficaz. Hay alternativas al más de lo mismo y al Chavismo de Iglesias y Monedero.

Si sus líderes tuvieran lo que hay que tener -dignidad, decencia y sentido de la responsabilidad, joder cómo me paso, ¿no?- los dos grandes partidos harían un pacto por la democracia: limitarían efectivamente mandatos -basta ya de políticos profesionales-, abrirían las listas, impondrían por estatutos la democracia interna y darían el impulso definitivo a la transparencia. Quizás eso los salvaría de la que se les viene encima.

Pero está claro que no lo tienen. El tiempo se les acaba y aquí nadie mueve ficha.

@prandez

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