28 octubre 2008

Sueño

Cuando despierte de este sueño quiero que me digas que valió la pena. Que este sueño que es mío y es tuyo, no sólo lo soñé yo. Este sueño que ahora termina es lo único que sé que me quedará de lo que fue el sueño. Porque el sueño en sí no era nada. Era el recuerdo de un amanecer, una puesta de sol y un viaje en coche a través de una pradera de lluvia dorada que se precipitaba sobre un campo de espigas desafiantes. El sueño era un hijo, un quinto de cerveza y una nochevieja de largo. Un paseo por la marisma una mañana fría de enero. Una graduación en la universidad y un primer beso. Un amanecer de duna, palmera y bruma. El sueño era una metáfora vivida pero no pensada, era la ejecución imperfecta de una idea robada al recuerdo. Un proyecto inacabado por no empezado, un eterno proyecto. un aguanta mientras cobro la factura de la vida... Cuando despierte de este sueño quiero que me digas que valió la pena. Así sabré que tú eras algo más que una parte del sueño.

4 comentarios:

egeria dijo...

Javi, no sé qué decir. En realidad, en estas situaciones no se puede decir nada. Sólo esperar, recordar, y pensar en aquello que nos haga seguir adelante. Todo mi cariño y apoyo. No sé qué decir. Servirá de bien poco, pero ahí están tus amigos, que quizá sean el mejor bálsamo en estos momentos. Cuenta con ellos y por supuesto conmigo. Un fuerte abrazo.

Anónimo dijo...

Hola Javi. Hoy me he enterado y no me lo podía creer... "No puede ser" han sido las primeras palabras que me han venido a la cabeza.

Tú no me conoces a mí, aunque estuvimos apunto de vernos el día del bando de 2006, que ella estaba empeñadísima en que yo te conociera, pero por cosas de la falta de cobertura y de la muchedumbre tan típica de ese día al final no pudo ser...

No pudo ser, pero hoy desde aquí te quiero mandar mi más sentido pesar. Aunque ella y yo ya apenas teníamos relación, alguna vez coincidíamos en el messenger, y nos contábamos qué tal nos iban las cosas, que si para cuándo mi boda, porque claro -me decía- ella quería estar invitada!

Hace unos días concretamente estuvimos hablando de la chica Amelie, de la Medicina... Recuerdo que también me dijo que le tiraban más las especialidades médicas, y yo le dije que ella tenía "mucho coco" para eso... Y bueno, algunas tonterías más...

Y es que además de ser una persona muy inteligente, ante todo era una gran persona, con muy buen fondo y un gran corazón... Yo la apreciaba mucho: conmigo se portó genial en todo momento, pero sobre todo, demostró cómo los buenos amigos están ahí para apoyarte cuando más lo necesitas...

Por eso hoy desde aquí he querido dedicarle mi pequeño homenaje... Un abrazo muy fuerte, Javi. Mucho ánimo.

Antonio Rentero dijo...

No hay palabras para describir la ausencia ni imaginacion para sospechar el fin del dolor... pero lo mas increible es que este texto estaba escrito desde hace una semana y Javi lo tenia programado en el Blogger para que se publicase en el dia en que ha aparecido.

Lo se pq el mismo Javi me lo comento hace unos dias, cuando lo escribio junto con otros textos que si subieron "en directo"... resulta extraño leer este "SUEÑO" sabiendo ahora que Mamen se nos ha ido y que fue soñado y escrito antes de su marcha...

Prandez dijo...

Anita, gracias por tu cariño. Sé que estás siempre ahí. Hablamos pronto. Te llamo.
Edward, muchas gracias. Recuerdo el bando... si es que es imposible dedicarle tiempo a todo el mundo mientras se alarga la fiesta... que buena metáfora de la vida. Cuídate de las Amelies, Antonio Rentero te puede orientar ;o)

Consejero, yo también lo flipo. Efectivamente escribí eso el día 22 ó 23 y lo dejé programado para el 28. No tengo palabras...Está claro que hay cosas que desde aquí apenas alcanzamos a entender.