20 febrero 2009

Ladyfuckers

Con viento suave de levante, anoche, armados de optimismo y después de correr un par de malecones (correr a esa hora es como ir al tontódromo o El Corte inglés en sus respectivas horas punta: te encuentras a todo el mundo), mi amigo Vicente y yo nos encaminamos hacia la playa para practicar el sano deporte del concierto precedido de picoteo.

Primera parada, el imprescindible Capri en el centro de San Pedro, cuna de las mejores tapas que yo conozca en el Norte de Mar Menor. Unas cervezas y varias medias raciones después (bacalao, ensaladilla, pimientos rellenos...) nos dirigimos a nuestro destino final, el pub The Corner, en el Mojón. Yo no había estado nunca.

The Corner es un típico pub inglés con muchas y bien tiradas cervezas y la posibilidad de acompañarlas de algo sólido (hamburguesas, montaditos, patatas...). Tienen una abundante programación musical de blues, rock...

Fuimos allí a escuchar a los Ladywriters, un grupo de versiones acústicas de Dire Straits. Son tres guitarras acústicas y españolas (una de ellas hace de bajo casi permanentemente) y el solista de vez en cuando enarbola un banjo en lugar de la española. Les acompaña un baterista tipo jazz.

Empezaremos por lo bueno: que gran idea, hacer versiones de Dire Straits. Nos hacía falta por aquí. Atreverse a hacerlas acústicas, genial. El guitarrista solista toca bien los punteos y se nota que es un fanático del grupo de los de hace mucho tiempo, como nosotros: Vicente y yo descubrimos en el coche de camino a la playa que fuimos hace años dos de los compradores en Diego Marín de aquel libro de letras de Dire Straits versión original en la hoja par y traducidas en la impar contigua.

Habiendo dicho esto, se ha dicho todo lo bueno. El sonido claramente lo peor. No puedo destacar nada porque TODO era un desastre: las voces, las acústicas, los acoples permanentes, la batería prácticamente inexistente en la mayoría de los temas. Yo sé lo que es estar en un escenario y que te toque un mal técnico o un pub mal acondicionado, pero trabajando la prueba de sonido (reconocieron que el primer tema era como la prueba...) se puede mitigar estos males. Suspenso en preparación técnica.

La voz del solista pasaba de no oírse a retumbar como si se hubiera comido el micro y las transiciones entre punteo y voz, francamente mal. Errores comunes de ida de nota y algunos menores de problemas de tempo... Ellos para colmo, como grupo, comunican poco. Transmitían poco buen rollo y se les notaba nerviosos. En fin una falta de respeto por uno de los mejores grupos de la historia del Pop Rock.

Tras 6/7 temas fundamentalmente del primer disco, se tomaron un descanso. Dudamos si irnos o darles otra oportunidad. Vicente que es buena persona insistió en quedarnos al primer tema de la segunda parte y ya decidir. Cuando tras 20 minutos de descanso vimos que por la barra les sacaban unas hermosas hamburguesas, salimos cortando hacia Murcia. Les habíamos dado una oportunidad y la habían desaprovechado. Como dijo Gandalf "corred insensatos", pero en otra dirección...

1 comentario:

Ladywriter dijo...

Efectivamente, tocar sin prueba es una putada...Repito: SIN PRUEBA (no ha lugar a "trabajárselo en la prueba" si no hay prueba). De ahí a hablar de falta de respeto, desde mi punto de vista, hay un trecho...Sé que no es un consuelo, pero para los músicos fué una experiencia aún más traumática.