Pues sí mis queridos amantes de la naturaleza, Amancia se ha fugado. Donde otrora reinaba el terror entre los arácnidos, han vuelto a florecer las telas de araña con una burlona prolificidad. Descaradas y reivindicativas, las arañas han recuperado el terreno que Amancia se había ganado con diplomacia, buenas maneras y dos letales brazo-arpones que ya los habría querido para sí el mejor Terminator...
Supongo que se aburría, sinceramente. La vida en los alrededores de la lavadora tenía poco aliciente a pesar de aportarle abundantes insectos y arácnidos para la dieta (aunque ella nunca engordó mucho, la verdad sea dicha, por lo coqueta que era). Y claro ser aburriría hasta de columpiarse en las telas de araña que iba dejando desiertas.
Ella que era muy ninfa y muy femenina habrá echado de menos el cariño de un macho al que llevarse al huerto. No seais mal pensados que las mantis palo son más consideradas que las mantis religiosas y no se comen al padre de sus criaturas... se lo ventilan, pero en el sentido menos caníbal de la expresión.
Para paliar el dolor, le he robado a mi hermana estas dos hermosas vacas-palo. Espero sinceramente que no se fuguen y siguiendo los sabios consejos del Consejero Rentero, les pondré "su poquito" de césped para que pasten y se encuentren como en su casa (Juan Cuesta habría dicho: "Bienvenidas amigas vacas-palo a esta nuestra casa").
Las vacas han hecho que recupere algo de respeto por la carrera de bellas artes y espero que los avances de mi hermana confirmen que es algo mejor que lo que me han contado algunas de las personas que han pasado por la facultad de BA de Murcia...
Seguiremos informando
1 comentario:
Uy qué susto... he empezado a leer y pensaba que tal prosopopeya en la prosa eran fruto de mi creatividad más verborréica.
Lamento la huída de la Amancia Ortiga, como decía el profesor Ian Malcolm en "Parque Jurásico" la naturaleza se abre camino... pero ya te alabé el género vacuno de reciente adquisición por la fraternal vía del aquí lo pillo aquí me lo hurto.
Por la foto queda claro que eres poco amigo del openfield o bocage y que tus derroteros van más por la estabulación o confinamiento... doctores ha la Iglesia. Veo bien, no obstante, que les hayas procurado a las reses su cacharrico para su poquica de agua.
Recuerda, no obstante, que el agua oxida el hierro, y que a pesar de haberlas bautizado como vacas-palo queda claro para el que no sea profano en la cuestión que su estructura está compuesta del metálico material.
Lo digo para que no tengamos una desgracia y, cual vacas locas enfermas de encefalopatía espongiforme bovina, tb llamada familiarmente síndrome de Kreutzfeld-Jacobs, te enferme la cabaña y tengas que "sacrifiziarla".
Como gran ventaja para la atmósfera de tu hogar, estas vacas-palo son de poca emisión de metano, pero en fin, no entraremos a hurgar en la herida, que luego empezamos con el rencor, el odio, la ira, los brazos cortados al láser y toda la pesca imperial.
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