19 noviembre 2008

Carla

Carla tiene cinco años y unos ojos infinitos. Es curiosa pero callada, al lado de los dos torbellinos que tiene por hermanas mayores parece hasta tímida. Compartió tiempo con Mamen entre otros, en el barco de su padre en el que pasamos muy buenos ratos todos juntos. Cuando Mamen murió sus padres, Javi y Piti les contaron lo que había pasado. Carla, tan pequeña parecía no enterarse mucho. Hoy, 21 días después, iba en el coche con su madre. Mientras iban escuchando una balada, los ojos de Carla han producido una serie de lagrimones proporcionales a su tamaño: “Mamá, estoy soñando con Mamen”… Han rezado un Jesusito de mi vida por ella. ¿Puede haber algo mejor que una niña de cinco años soñando contigo, rezando por ti?. Gracias Carla, por seguir soñando con ella. Mamen tampoco te olvida, tenlo por seguro.

1 comentario:

Antonio Rentero dijo...

Qué cosas, Javi, qué cosas... precioso.