14 febrero 2008

La Leyenda de Borges

Desde que lo leí, este cuento de Borges me ha resonado en la memoria... la potencia de la historia de los dos hombres que se encuentran y abordan con tanta naturalidad lo que ha pasado entre ellos... y el olvido de ambos como única sanación para el culpable



La Leyenda

Abel y Caín se encontraron después de la muerte de Abel. Caminaban por el desierto y se reconocieron desde lejos, porque los dos eran muy altos. Los hermanos se sentaron en la tierra, hicieron un fuego y comieron. Guardaban silencio, a la manera de la gente cansada cuando declina el día. En el cielo asomaba alguna estrella, que aún no había recibido su nombre. A la luz de las llamas, Caín advirtió en la frente de Abel la marca de la piedra y dejó caer el pan que estaba por llevarse a la boca y pidió que le fuera perdonado su crimen.

Abel contestó:
-¿Tú me has matado o yo te he matado? Ya no recuerdo; aquí estamos juntos como antes.
-Ahora sé que en verdad me has perdonado -dijo Caín-, porque olvidar es perdonar. Yo trataré también de olvidar.

Abel dijo despacio:
-Así es. Mientras dura el remordimiento dura la culpa.

7 comentarios:

egeria dijo...

Evidentemente, todo lo que escribe Borges es para pensar y reflexionar. Para mi era un autor de culto, pero desde hace casi un año dejó de serlo.Ahora tengo con él una relación amor-odio. Alguien me dedicó un poema de este autor,lo colgó en una pared para que yo lo leyera, yo me lo creí...y claro...es que Borges se puede interpretar de múltiples maneras (problema o ventaja!). Independientemente de todo esto, no me puedo resisitir a poner dicho poema.

Everness
Sólo una cosa no hay. Es el olvido.
Dios que salva el metal, salva la escoria
y cifra en su profética memoria
las lunas que serán y las que han sido.
Ya todo está. Los miles de reflejos
que entre los dos crepúsculos del día
tu rostro fue dejando en los espejos
y los que irá dejando todavía
Y todo es una parte del diverso
cristal de esa memoria, el universo;
no tienen fin sus arduos corredores
y las puertas se cierran a tu paso;
sólo del otro lado del ocaso
verás los Arquetipos y Esplendores.

Bien. El olvido y la eternidad, así como la persistencia del hombre, sus hechos, y su memoria, es un tema recurrente en este autor (todo ello reflejado simbólocamente en la figura del espejo, representación simbólica del infinito). Yo sólo sé que desde hace un año no leo a Borges, y evito mirarme de frente en un espejo. Saludos y a vivir, que son días.

Anónimo dijo...
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Antonio Rentero dijo...

Me pilláis los dos en la tarde del jueves, con las neuronas ya haciendo la ola y aclamando "FINDEEEEEE, FINDEEEEE, FINDEEEEE..." ante la inminencia del fin de semana... pero haré un pequeño esfuerzo...

Lo de Caín y Abel me parece, como casi todo lo de Borges, enmarcable, aunque opino que hay veces en que la culpa subsiste pq el culpable no sucumbe al remordimiento. ¿Hay entonces olvido y perdón contra el desalmado, el malvado, el inconsciente...?

Sobre el olvido... dicen que la distancia es el olvido, pero yo no concibo esa razón, y ese bolero nos recuerda que no siempre alejarse (ssnti)mental o materialmente de la niebla es encontrar la luz. Quizá en ocasiones baste con sentir el frío, deleitarse con él y como decían los economistas de los 70, apender a vivir con la inflacción en lugar de tratar de atajarla.

Vaya, al final parece que alguna neurona quedaba de guardia...

Egeria dijo...

Sí, es cierto. Desgraciadamente, hay que convivir con los espejos, especialmente cuando te maquillas la raya del ojo (aun a riesgo de que me salgan últimamente bellísismos zig-zags, de esos que hasta Kandinsky envidiaría). Salud.

Prandez dijo...

Querida Egeria, a ti los espejos te sientan siempre bien. Lo que pasa es que algunos nacimos para ser almas auto-atormentadas :o)

No te me pelees con Borges (yo me devoré uans obras completas que me prestó mi amiga Aeljandra cuando vivía en B. Aires y este fue el cuento que más me gustó) que ningún autor se merece tan cruel castigo, si eso déjalo un poco de lado.

Me tienes que contar por que alguien te quiso tan mal y sobre todo, por que dejaste que te afectara. Es que Borges hay que cogerlo con un cierto ánimo porque si no te hunde en la miseria...

Consejero, lo de vivir con la inflación me parece oportuno que lo saque a colación ahora que se viene lo que se viene... He hablado con fuentes fiables y el tema es catastrófico, lo que pasa que con las elecciones encima, no interesa... pero dejemos la política

Egeria dijo...

Mi queridísimo y siempre animoso prandez. Desde que nos conocemos, creo que ya años ha, Ud y yo siempre hemos representado en nuestras conversaciones la dicotomía arte-ciencia, o cutrerío-clase, o cositas así, ya sabe. Por tanto, parece mentira que a estas alturas no sepa que las almas autoatormentadas son las que iluminan las mejores producciones artísticas. A falta de Musa , inspiración o talento natural, me dedico a ponerme cilicios espirituales. Desde entonces he ganado 100 euros en un concurso literario de relatos breves de temática dirigida.Y como principio no está mal, pues sigo con los flagelos, a ver si este verano cuando vaya a Las Vegas, gano unos dólares en la ruleta (que también es un arte). Respecto a Borges, no tengo nada en contra, excepto ese tirón derechón que tenía de vez en cuando (ya sabe que yo como plebeya tengo mentalidad izquierdosa),y sobre personas que gustan dedicar poemitas del susodicho en el día del libro, tengo , en cambio, mucho.Pero eso es otra historia y deberá ser contada en otra ocasión (me permito emular con esta coletilla esa insigne obra de mi niñez...). Y sin nada más interesante que aportar, y abrumada entre tanto buen hacer bloguero, se despide la Sine NOBilitas, egeria.

Prandez dijo...

Mi muy...

Tanta modestia es inmerecida y hasta un poco pedante viendo de Vd. como queda demostrado por lo precedente. O como dicen en México ¡Que bueno que viniste! Es un placer y un gran honor tenerte por aquí

SOP (Sin Otro Particular), etc. etc.